A veces el orgullo nos gana y nos mata ,
hablamos y reaccionamos sin pensar
y así suele pasar que lastimamos a los demás.
Por bronca o por celos nos dejamos llevar y así terminan las cosas mal.
Tendríamos que esperar un momento , pensar y después contestar.
Nos dejamos llevar y a la larga o a la corta sabemos como va a terminar.